¿Puede ser la transformación del cuerpo y la sensualidad, reflejo y consecuencia de espiritualidad, o de un transito hacia un mayor plano de conciencia?
Entonces sobreviene oscuridad en la obra, se hace hermética, se llena de símbolos y piensa en las ciencias ocultas y los antiguos saberes que desembocan en la alquimia, disciplina que florece como tal en el medioevo, época a la que se le otorga un manto de negrura. Pero para la alquimia era entonces, convertir plomo en oro, no un fin, sino un reflejo material de trascendencia espiritual, era ir desde la percepción ordinaria hacia una más perfecta, mas sutil y percibir entonces al objeto en su forma arquetípica perfecta, contenida dentro del absoluto, una disciplina que reúne los conocimientos mas antiguos de Egipto, Arabia, Grecia y China.
Hoy todo es modificable y modificado, desde el paisaje hasta el ADN. Y la imagen del propio cuerpo. Como lucir, seducir, agradar, agradarse, ser, erotizarse.
¿Es un camino válido transformar la materia de nuestro físico a nuevas formas para encontrar la esencia del ser, iluminarse, y entonces ser el cuerpo un reflejo de ese tránsito, quizás algo a ser superado una vez trascendida la obra?
Entonces, el conflicto, la batalla; la belleza enciende la lujuria, y puede entonces que, como aquellos que en el proceso de convertir el plomo en oro, terminaron solo en búsqueda de riqueza, otros se pierden en la búsqueda de ser seres mas perfectos, se rinden al placer de su piel dorada y pierden la visión por mirar y tocar tanto brillo.
Transmutación:
Serie de obras realizadas
en tintas y acrílico
sobre cartulina de ilustración.
Sus medidas son 102 x 72 cm.
El Chamán, el E.T. y El Santo - 2012
La Que Mira - 2012
Jibia Arise - 2012
Lo no-Partito - 2012
El Busto Dorado - 2011
La machacadora de átomos - 2011
Reptíl - 2010
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Universal - 2006 |